viernes, 1 de enero de 2016

Quema del muñeco 2016

Quema del muñeco 2016

Desde hace días Pochi y Marta preparan el muñeco que se quema en la esquina de Palacios y Lanzavecchia, Villa Raffo, Tres de Febrero, este pequeño, y simple ritual, forma parte de una tradición barrial, forma parte de la cultura de un barrio, el juntarse después del brindis de año nuevo, salir a la calle, como hacíamos aquellos que tenemos algunos años y nos hemos criado en la calle, porque si queríamos jugar con nuestros amiguitos de juego, debíamos salir a la vereda o ir a la casa y tocar el timbre, la quema del muñeco, sigue manteniendo vivo ese ritual, salir rápido después del brindis porqué se quema el muñeco y no nos lo podemos perder.

A eso de las 19 hs., Pochi me avisa que ella no iba a estar presente, que Marta  tenía el muñeco y si me podía encargar de sacar las fotos, y que se puede decir si a una fotógrafa, le piden que haga las fotos, que mejor que el año te coja haciendo lo que más te gusta, y la fotografía es una de esas cosas, revise las baterías de mi cámara, la memoria de la tarjeta y sólo quedaba esperar.

Hice como todos los vecinos, brindar y salir cámara en mano y linterna, ya que desde las 23 hs., está el barrio sin luz, pero igual íbamos a  ver la quema del muñeco, ahí estaba en el medio de la calle, sentado en una vieja silla para que se sostenga, José se había ocupado de juntar dinero entre los vecinos para comprar pirotecnia, que le incorporaron al muñeco a último momento, muchos se sacaban fotos junto al muñeco, llegó el momento todos nos corrimos hacia las veredas, nos pusimos contras las casas, el muñeco empezó a arder en fuego, estallidos, la mirada de los chicos al verlo quemarse, y la mirada de nosotros los grandes también al verlo quemarse, se unían y todos parecíamos chicos, por un momento lo que dura el fuego, todos sonreímos, nos olvidamos de nuestros propios problemas, nos saludamos, iluminamos el barrio por un instante, por un instante, como dice la canción “todos somos iguales”, nos quedamos hasta que la última llama se apagó y cada uno volvió a su propio mundo.

La cultura también es esto, son las tradiciones barriales, las que una comunidad hace y que a pesar del tiempo, de las personas se sigue manteniendo en pie.

Stella Maris Leona Geraci

Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora